El rincón de los niños
El rincón de los niños es una obra del compositor impresionista Claude Debussy, compuesta entre 1906 y 1908. En un intento de capturar la esencia de la infancia, el compositor, se inspira y refleja el mundo y la fantasía infantil. Dedicadas (e inspiradas) a su hija Claude-Emma, apodada por él mismo “Chou-Chou”, las seis piezas son parte de la búsqueda del compositor de acercar a su hija al mundo de la música y en particular, educarla en la práctica del piano. El intento de la obra no es realizar una música más digerible para los niños, haciendola más simple y elemental, sino que intenta acercar a los niños a una música más compleja, desde un punto de vista lúdico: es así que vemos en su obra como el artista toma elementos del universo de su hija, como por ejemplo su elefante de peluche Jimbo (protagonista de su 3er pieza “Canción de cuna de Jimbo”). Una estrategia para unificar y encontrar dos universos: el propio y el de su hija, sin dejar de lado tampoco su sensación y experiencia sobre el concepto mismo de infancia.
Con una premisa similar, el compositor francés Maurice Ravel, compuso su obra Mi Madre, la oca (Ma mère l´Oye) en 1908. Esta obra que evoca el mundo de los sueños y los cuentos en cada una de sus piezas, no fue concebida originariamente para orquesta clásica sino como una pieza para dos pianos; como una obra pensada por y para niños (en este caso para los hijos de un matrimonio amigo de Ravel, para que pudieran tanto escucharla como tocarla.
Ambos compositores, trabajaron contemporáneamente basándose en el pensamiento infantil y en el acercamiento a la música desde una perspectiva lúdica.