Durante los primeros años del siglo 20, Serguéi Prokudin-Gorskii realizó un viaje para obtener capturas fotográficas de las gentes y paisajes del vastísimo imperio ruso. Con el auspicio económico del Zar Nicolás II, equipó un vagón de tren con todo lo necesario: lentes, cámaras oscuras y un dispositivo experimental para capturar fotografías color. El resultado es sorprendente tanto por la nitidez de las imágenes obtenidas, como también por el vibrante color que contienen.

El dispositivo fotográfico que utilizaba Prokudin-Gorskii , imprimía imágenes de aproximadamente 16cm x 9cm, esto explica, en parte, el nivel de detalle en cuanto a la resolución de las fotografías. El sistema de color, heredado de previos experimentos de estudio, se componía de 3 imágenes disparadas a modo de ¨ráfaga¨, cada una de ellas  filtrada por una placa de distinto color,  una verde, una azul y una roja. En la época en la que Gorskii realizó sus fotografías  ya existían avances en el campos de la película color , aunque ésta teconología no era aún de uso corriente.

El disparo de la cámara para obtener la placa completa, con las tres imágenes, duraba entre 1 y 3 segundos. Esto explica el extraño fenómeno visual que se da en las fotografías en que se retratan motivos que se mueven velozmente, como el agua de un río o las aspas de un molino, donde se registra un desfasaje .

Para apreciar el resultante  color de las capturas era necesario proyectar las placas originales filtrándolas independientemente con sus colores correspondientes . Las 3 imágenes, una encima de la otra como capas (layers), daban como resultado una reproducción de color de gran precisión.

Colección de fotografías del Prokidin Gorskii en la biblioteca de congreso de Estados Unidos