Richard Mosse (1980) es un fotógrafo y documentalista conceptual irlandés, vive y trabaja en Nueva York y Berlín. La obra de Mosse gira entorno a una reflexión acerca de la fotografía documental en territorios bélicos y en situaciones de vulneración de derechos humanos, como campos de refugiados. 

En su obra Incoming, utiliza como dispositivo de captura cámaras termales con tecnología militar que detectan el calor corporal. Estas cámaras están diseñadas para la vigilancia a larga distancia. El artista captura imágenes y video de refugiados que intentan llegar a Europa a través de las costas del Mediterráneo. El uso de este dispositivo cuestiona la forma en la que el Estado percibe y vigila la crisis de refugiados. La cámara termal construye una metáfora visual para las condiciones climáticas y de temperatura que sufren los refugiados. Además, el uso estético de la herramienta de guerra invita a una reflexión más amplia acerca de cuál es la estética de la guerra y por qué las imágenes de Incoming son descritas a menudo como narrativas y poéticas, pero aquellas con un estilo documental tradicional (fotografía de campo en blanco y negro) son percibidas como verdaderas. La obra sugiere una reflexión acerca de qué técnicas construyen lo real y legitiman los discursos.

En 2010, Mosse realizó un procedimiento similar en su serie fotográfica Infra y el documental The Enclave. Utilizó Kodak Aerochrome, una película sensible a la luz infrarroja, originalmente desarrollada y utilizada para el reconocimiento militar a través de fotografía aérea en áreas de mucha vegetación, para identificar personas camufladas. La película registra la clorofila que es invisible al ojo humano y tiñe los tonos verdes de rosas, rojos y violetas. El fotógrafo toma imágenes de la guerra en el este de la República Democrática del Congo, pero resultan ser imágenes surreales, muy vívidas, coloridas y atractivas visualmente. La serie reflexiona sobre las formas construidas para representar la guerra y cuáles son los relatos que perpetúan los medios con la fotografía documental.

La obra de Richard Mosse propone una pregunta central acerca del dilema de fotografiar y hacer arte sobre conflictos de derechos humanos como los que él trata. Se pregunta si son temas que pueden ser abordados de manera estética, si es posible que el espectador, a través de la contemplación, pueda sentir el conflicto que implica embellecer (o retratar) este tipo de situaciones y así, de algún modo, pueda reflexionar sobre el tema planteado (o al menos sobre la forma en la que es representado).

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