El telectroscopio fue el primer prototipo no operativo de un sistema de televisión o de videoteléfono, diseñado en 1878 por el escritor y editor francés Louis Figuier (1819-1894). El modelo conceptual se utilizó en el siglo XIX proyectando sistemas de observación distante basados en la ciencia.

El nombre y concepto surgieron a partir de la invención del teléfono por Alexander Graham Bell, y su idea original evolucionó desde el de las reproducciones remotas de fax hasta el papel hasta la visualización en vivo de imágenes distantes.

Según un artículo del diario Sun de Nueva York de la época, el dispositivo se utilizaría para que los comerciantes transmitieran imágenes de sus mercancías a sus clientes, los contenidos de las colecciones de museos se pusieran a disposición de los estudiosos en distintas ciudades, y, en combinación con el teléfono, las óperas y las obras pudieran transmitirse a los hogares de las personas.