El pionero de la fijación en negativo de imágenes tomadas por cámaras, Fox Talbot (GB 1800-1877), comenzó sus experimentos fotográficos en 1834 y preparo su primer negativo en 1835. Recién en 1841 patento el proceso que llamo Calotipo, empapando papel en una solución débil de sal común y después, una vez seca, en otra de nitrato de plata, al ser expuesto a la luz solar su superficie se ennegrecía por igual. Así fue como obtuvo las primeras copias por contacto de hojas, plumas, alas de insectos y encajes, que posteriormente y a fin de volverlas insensibles a la luz, sumergía en una solución concentrada de sal con la que apenas quedaban temporalmente estabilizadas.