Mayo, los sonidos de la Plaza
El 5 de julio de 2003, Buenos Aires Sonora realizó una instalación de arte sonoro en Plaza de Mayo con el motivo político de generar un acto de memoria colectiva, al devolverle a ese espacio concreto su propia historia.
Rodeando la Pirámide de Mayo, se dispuso un sistema surround de nueve canales de audio que reproducían una serie de documentos sonoros vinculados a los acontecimientos históricos más destacados del país ocurridos entre el 17 de octubre de 1945 y el 20 de diciembre de 2001, relacionados de una forma u otra a la Plaza de Mayo.
El montaje se llevó a cabo principalmente utilizando grabaciones históricas, como discursos de Juan Domingo Perón, Evita, Alfonsín, Menem y el dictador Galtieri, todos originados y registrados en la misma plaza. Se recrearon no sólo las reacciones del público presente en esos eventos, sino también los sonidos característicos de manifestaciones y represiones policiales históricas, incluidos los del bombardeo del 16 de junio de 1955 y el cacerolazo del 19 de diciembre de 2001.
El sistema de emisión de sonido multicanal envolvía al público con voces y efectos sonoros familiares, dejando que el público completara la información recibida, debido a la ausencia de un soporte visual directo. Según la ubicación de cada oyente y sus desplazamientos se podían aprehender datos sonoros diferentes, debido a la distancia entre parlantes. Para ir completando el recorrido, debían recorrer circularmente alrededor de la pirámide.
Mezcla de documental, pieza radiofónica y obra electroacústica, Mayo, los sonidos de la Plaza funcionó como ejercicio de memoria. Con una duración de 64 minutos de duración, fue repetido cinco veces a lo largo de la jornada para captar a diferentes grupos de transeúntes que, de manera espontánea, se fueron encontrando con una plaza y un espacio público transformados en una sinfonía urbana, un teatro sonoro.
Martin Liut, director del grupo Buenos Aires Sonora, comenta en un capítulo de la revista Letra. Imagen. Sonido. Ciudad Mediatizada, que la obra fue inspirada por los trabajos de Bill Fontana, pionero en instalaciones sonoras. Ambos ponen su foco en reubicar paisajes sonoros en nuevos contextos.
Flyers sobre la intalación:
Sobre su recreación realizada el 9 y 16 de septiembre del 2006: