Natacha Voliakovsky (Argentina 1988) es una diseñadora gráfica (FADU) que se dedica  a las artes performáticas, utilizando como tema principal la soberanía del cuerpo y la deconstrucción social. En sus instalaciones utiliza tanto video como fotografía,  haciendo especial hincapié en la especifidad del espacio-tiempo.

Participó en el 2018 en el workshop intensivo en la Venice International Performance Art Week en Venecia y en el programa EMERGENCY 2019 del Hemispheric Institute for Performance and Politics en Nueva York.

Desde el 2019 es la directora de Argentina Performance Art, la primera plataforma de investigación sobre performance art en Argentina.

Es la creadora del Voliakovsky Performance Method, un método que consiste en la preparación y entrenamiento para performance site-specific.

“Estamos inevitablemente unidos por la realidad que nos rodea.
Los seres humanos son seres contextuales.
Nuestro contexto nos informa y le informamos de nuevo.
Cada elemento y sujeto interactúa dentro de este complejo sistema.
Nuevos componentes son constantemente agregados a este sistema volátil.
Se requiere una rápida adaptación.
El vínculo entre un individuo y su entorno es inquebrantable.
Uno no funciona sin el otro.
Confiamos en este vínculo para sobrevivir.
¿Qué pasaría si la noción de cultura desapareciera?
¿Se desarrollaría una nueva forma de sociedad?
¿Dejaríamos de ser humanos?”.

El método consiste en preparar al cuerpo para diferentes situaciones en las que se ve envuelto en medio de una performance, desde estar muchas horas de pie, atravesar cambios de temperatura, así como también para entrenar a la mente en elevar el nivel de concentración para despejarla de las cualidades sociales y culturales que nos atraviesan, y nos pueden dificultar la tarea de entregarnos al acto performático .

Algunas de las obras de Voliakovsky:

Daily Reflection, realizada en Nueva York (2019), extracto de la artista: “Compro el periódico del día en Nueva York. Lo leo. Selecciono las noticias que son opresivas para las corporalidades de inmigrantes latinos, mujeres e identidades no binarias. Rompo las noticias que legitiman este tipo de pensamiento en la sociedad estadounidense.
Pongo los trozos de papel uno por uno dentro de mi boca y empiezo a masticarlos”.

La pieza del escándalo, Casa de Victoria Ocampo (2018), extracto de la artista: “Me sometí a una cirugía estética el día anterior a mi performance. Dos trozos de piel, tejido y carne fueron extraídos de mi cuero cabelludo. Al día siguiente llevé a cabo la acción en estado postoperatorio. (…). Frente a un público inmóvil, ubiqué las dos piezas de carne extraídas de mi cabeza el día anterior sobre el plato, las condimenté y me las llevé a la boca.”

Epicrisis, Buenos Aires (2016). Escultura hecha de grasa extraída de su cuerpo, con piezas médicas explicativas del procedimiento.