La publicidad subliminal se refiere a la técnica de inserción de mensajes o imágenes de manera imperceptible en anuncios o contenido visual, con el propósito de influir en el comportamiento del público sin que este sea consciente de ello. Estos estímulos subliminales se utilizan para generar deseos, impulsos o asociaciones en el subconsciente, para dirigir sus decisiones de compra o actitudes hacia determinada marca o producto.

Su origen se remonta a la década de 1950, cuando el investigador James Vicary afirmó haber utilizado mensajes publicitarios subliminales para aumentar las ventas de gaseosas y pochoclos en un cine. Según él, había insertado breves mensajes con palabras como “toma Coca-Cola” y “come pochoclo” en las películas, sin que los espectadores fueran conscientes de ello, y en consecuencia las ventas de productos aumentaron. Pero existen versiones contrapuestas de esta historia y se llegó a insinuar que en realidad este experimento fue un montaje. La propia existencia de la publicidad subliminal presenta una paradoja: se supone que su objetivo es que pase desapercibida a simple vista y sea solo percibida por el subconsciente, por lo que encontrar pruebas de su existencia reflejaría un intento fallido de aplicarla.

Hoy en día, en la mayoría de los países, la publicidad subliminal está prohibida y se considera una práctica desleal. Se ha demostrado que la percepción subliminal puede tener un impacto psicológico, pero no está claro hasta qué punto puede influir en el comportamiento de las personas.

Fundamentos de la publicidad subliminal

La publicidad subliminal se basa en algunos fundamentos clave que sustentan su teoría y aplicaciones:

-Percepción inconsciente: la idea de que hay aspectos del estímulo publicitario que se procesan a nivel inconsciente.

–Condicionamiento: la exposición repetida a estímulos subliminales puede llevar a un condicionamiento inconsciente, donde se asocian ciertas respuestas o emociones a esos estímulos.

-Sugestión y persuasión: la idea de que los mensajes o estímulos subliminales pueden sugerir ideas o persuadir a los consumidores de manera indirecta y sin que se den cuenta conscientemente. Se cree que se puede influir en las decisiones de compra o en las actitudes hacia una marca utilizando mensajes o imágenes subliminales que inciten al consumo.

-Impacto emocional: este tipo de publicidad se centra en explotar las emociones y los deseos subconscientes de los consumidores. Se cree que los estímulos subliminales pueden activar respuestas emocionales sin que seamos conscientes de ello.