Symphonie Diagonale (Sinfonía diagonal) del cineasta y artista plástico Viking Eggeling (Suecia, 1880-1925) es una de las obras de cine abstracto más tempranas conservadas y la única de este artista que ha sobrevivido hasta hoy. Durante el metraje, aparecen una serie de formas geométricas blancas en constante generación sobre un fondo negro, a modo de trazos luminosos que emergen del vacío. Toda la atención está puesta en la línea y la transformación de las formas, no en el movimiento de las mismas, pues permanecen estáticas. Compuesta a través de rectas y curvas simples, hay en la película un intento de crear un lenguaje construido por medio de elementos básicos, una escritura de signos similar a la de sus pinturas y dibujos en los que se observan ciertos ecos de la pintura de Paul Cézanne.

Se trata de un poema de formas rítmicas, cuyos intervalos de tiempo hacen referencia a una música visual ya implícita en el propio título de la pieza; pero frente al sentido horizontal de la notación musical occidental, la obra propone la ruptura diagonal.
Viking Eggeling es considerado, junto con Hans Richter pionero de este tipo de cine. Ambos artistas comenzaron su carrera como pintores dentro del grupo Dadá, y durante el período 1919-1921 mantuvieron una estrecha relación teórica en torno a la investigación y experimentación del medio fílmico, hasta conseguir un lenguaje personal y diferenciado. La importancia de estos artistas no reside únicamente en su etiqueta de pioneros, sino también en la labor teórica en torno al medio cinematográfico y su interrelación con el resto de lenguajes artísticos.

Lola HinojosaFuente: Museo Nacional Reina de Sofía