Terror analógico
El terror analógico es subgénero del terror originado en plataformas como YouTube a mediados de los años 2010, caracterizado por el uso de estéticas retro y por la imitación de las características de formatos caídos en desuso, principalmente el Sistema Hogareño de Video. La utilización/imitación del decaimiento del medio, junto con la creación de narrativas fragmentadas, a menudo planteadas en segunda persona, colaboran para crear una atmósfera de rareza e incomodidad. Se hace contenido tanto propio de los creadores como en base a franquicias previas, principalmente Five Nights at Freddy’s (2014).
Características comunes
-Presentación: Pese a que han habido intentos de llevar el género a la pantalla grande, la plataforma principalmente es YouTube. Los canales dedicados a la producción de material del género lo presentan normalmente en forma de antologías, donde cada vídeo es una pieza individual existe en referencia a una lógica o mitología. La duración puede variar incluso dentro de un mismo canal, de piezas menores a un minuto a trabajos que pueden ser considerados largometrajes.
-Narrativas: La narrativa de las series de terror analógico se construyen de forma parcial. El relato de una serie se construye tanto por las piezas de la misma como por las teorías de su público, por la discusión en los comentarios del vídeo como por el contenido de otros canales tratando de descifrar la historia que está siendo contada. Ej:
-Perspectivas: Los trabajos de terror analógico utilizan normalmente la forma de material encontrado (El subgénero de terror), utilizando como base formatos normales de finales del siglo XX, como VHS, radio FM, televisión, etc. Por limitaciones técnicas y de producción, la presencia de personajes humanos es poco común, por lo que los personajes son mostrados en imágenes de movimiento muy limitado o detrás de la cámara registrando lo que sucede. El terror analógico también tiende a contarse desde una perspectiva en segunda persona, donde el material le habla a quien haya encontrado el material, hablándole directamente al espectador.
-Forma: Las piezas se aprovechan de material reconocible del período, publicidades, cintas de formación de compañías, transmisiones de alerta, etc. La estructura prototípica es la de pasar material aparentemente inofensivo al principio a material extrañado, distorsionado y aterrador cerca del final, guardándose jumpscares para los momentos más tensos. Otros lugares comunes son: Imágenes quietas en fondo negro en silencio, uso de canciones antiguas distorsionadas, loopeo de fragmentos muy cortos de sonido representando cortes del material, glitches y música de ascensor. Ej: Local 58 (Straub, 2015), considerada entre las primeras series del género.