Meditaciones Sónicas
Meditaciones Sónicas (Sonic Meditations) fue una de las prácticas de escucha profunda acuñado por Pauline Oliveros.
Implica tomar la postura de escuchar con atención los sonidos y el contexto que nos rodea. Sus meditaciones fueron más que textos calificados. Comenzaron como ejercicios del sonido y del cuerpo experimentando junto con un grupo de mujeres en Estados Unidos en 1970, en paralelo con el momento auge de la segunda ola feminista.
Meditar comenzó a ser para ellas una forma de activismo, centrándose en el cuerpo y el acto de reunirse.
Esta práctica se relaciona a las como el Tai Chi, encontrando en ella la coordinación entre la respiración y el movimiento para luego poder trasladar esta práctica a la música y a la escucha. También está relacionado a la experimentación y expansión de la conciencia. A través de movimientos lentos y cotidianos como pararse, acostarse y caminar, éstos pueden convertirse en actividades centrales para las meditaciones. Las reuniones consistían en un espacio no verbal que intensificaba los resultados de estas meditaciones y ayudaban a proveer la atmósfera que confucía a esta actividad.
El Ensamble de mujeres se reunía semanalmente en la casa de Pauline Oliveros.
No eran necesarias habilidades específicas, cualquier persona podía participar. La música era el resultado de esta practica.