Taryn Simon es una artista estadounidense multidisciplinaria que trabaja realizando performances como también en el ámbito audiovisual, de la fotografía, la escultura y la escritura. 

Dormir: Taryn propone la mapaternidad como un estado de derecho de autor: la custodia y el derecho al acceso que en algún momento dado expirará. Sus imágenes se relacionan con un aspecto central del ser del niño: su mortalidad. En el hecho del cuerpo del niño yacen también los hechos de pérdida y de inexistencia, así como las posibilidades de daño. El niño encarna el riesgo de estar vivo. El padre-fotógrafo también ronda las implicaciones de la corporeidad, intentando incesantemente “capturar” el cuerpo del niño y así asegurarlo o inmortalizarlo. La artista pone en cuestión esta condición de derecho de autor de los padres y madres, y cómo eligen representar a sus hijos.

 

Atlas de imágenes:

La artista interroga sobre la posibilidad de un lenguaje visual universal, y se pregunta y cuestiona la supuesta inocencia y neutralidad de los algoritmos a partir de los cuales funcionan los motores de búsqueda. 

 

Una ocupación de la pérdida: la artista trabaja poniendo en tensión la escenificación y lo auténtico. Quienes sufren, son “dolientes profesionales”, que durante la performance transmiten simultáneamente sus lamentaciones, promulgando rituales de duelo.

En el acto de lamento, el descontento se realiza públicamente. El estatus de los lamentadores como profesionales, actuando lejos y fuera de sus contextos habituales, subraya la tensión entre la emoción auténtica y escenificada, la memoria y la invención, la espontaneidad y el guión.