Una de las películas más raras y extraordinarias de la historia del cine, “ORG”, del realizador santafesino Fernando Birri, vista pocas veces desde su estreno mundial en el Festival de Venecia de 1979, fue proyectada en el Festival de Berlín de 2017 en la reseña paralela “Foro del Cine Joven”, dedicada a recuperar el cine de autor olvidado o perdido.

Realizada en los años del exilio de Birri en Roma, intentando crear nuevas hipótesis cinematográficas, “ORG” fue definida, y con razón, como una “monstruosidad”, con sus casi tres horas de duración, sus 26 mil cortes y sus 700 bandas sonoras. Todo está montado al azar por un Birri en estado de agitación hipnótica.

El productor y protagonista de la película es el actor, productor y director italiano Massimo Girotti, más conocido en el mundo entero con el pseudónimo de Terence Hill. Y para mayores datos el filme está inspirado en la novela corta de Thomas Mann “Las cabezas trocadas”, aunque es un desafío librado a la imaginación del espectador.

“ORG” está considerada como uno de los experimentos más radicales de la historia del cine. Birri mismo la definió como una “obra magna oscura”, que le llevó más de diez años de trabajo.

Por entonces Birri ya era el respetado padre del joven cine latinoamericano (con “Los inundados” y el documental “Tire dié” en su haber), fundador de la Escuela Documental de Santa Fe y luego de la Escuela de San Antonio de los Baños, en Cuba, junto a Gabriel García Márquez, con quien había estudiado cine en el Centro Experimental de Roma.

En “ORG” se pueden ver pasar, sin pestañear, cineastas que Birri admiraba mucho, como Jean-Luc Godard, Roberto Rossellini, Glauber Rocha, Julio García Espinosa y Jonas Mekas, y hasta el filósofo Herbert Marcuse, por aquella época en el auge de su popularidad como gurú de las juventudes revolucionarias.

El filme hubiera desaparecido de la faz de la tierra luego que Birri, que hoy tiene 91 años, volvió a la “normalidad” fundando la famosa escuela cubana de cine, si no hubiese sido porque el director y su asistente por largos años, Settimio Presutto, no hubiera donado la única copia al cineclub berlinés Arsenal, del cual el Foro del Cine Joven es una emanación festivalera.

Fuente: Diario La Capital, Rosario 29/01/2017