Phil Collins (no el músico) es un artista británico nacido en Runcorn, que en la actualidad desarrolla sus proyectos en Berlín. Sus trabajos más reconocidos son con video, donde la función de la cámara es ser utilizada como generadora de eventos. Collins investiga la relación ambivalente entre el hombre y la cámara como instrumento de atracción y manipulación, de revelación y de vergüenza. En sus proyectos, Collins crea situaciones impredecibles y su íntimo compromiso con sus temáticas a desarrollar, proceso que describe como “a cycle of no redemption” (un ciclo de no redención), es muy importante a la hora de realizar la presentación final de sus piezas.

Collins estudió Drama y Literatura en la Universidad de Manchester, obteniendo su título en 1994. En 1998 se mudó a Bélgica para realizar un Master en Bellas Artes en el Colegio de Arte y Diseño de la Universidad de Ulster, donde se convirtió en un miembro activo del colectivo de artistas Catalyst Artist. Allí, realizó su primer film How to make a refugee,un corto de 11 minutos de duración filmado en campos de refugiados en Macedonia durante la guerra de Kosovo. En este proyecto, Collins, captura los momentos antes, durante y después de una sesión de fotos de una familia de refugiados organizada por un grupo de periodistas. Durante el video, el artista brinda muy poca información sobre la historia de esta familia o los motivos que la han llevado hasta Macedonia. Su trabajo se centra en cómo la sesión de fotos es cuidadosamente orquestada, manipulando la posible respuesta, tanto emocional como política, que tendrá en los usuarios de la misma. Collins presta atención a cómo el manejo de la imagen a través de la puesta de cámara influencia en la representación de ciertos acontecimientos en los medios de comunicación.

Su trabajo más conocido es They Shoot Horses (2004), el cual consiste en dos videos de siete horas de duración, expuestos al mismo tiempo en diferentes paredes. En ellos se ve una maratón de danza disco con nueve jóvenes palestinos en Ramallah. Los jóvenes aparecen bailando, saltando o dando vueltas alrededor del espacio capturados en una única toma de cámara mientras suena música perteneciente a las últimas tres décadas.

Otro de sus trabajos más conocidos es The World Won’t Listen (2005), donde genera un karaoke con temas de la banda británica The Smiths, integrado por gente joven de Indonesia, Colombia y Turquía. La pieza está compuesta por tres pantallas de video monocanal. Cada video consiste en el armado de sets de karaoke con fondos de fotografìas de paisajes, una iluminación sencilla y micrófonos. Los cantantes no son músicos profesionales ni poseen el inglés como lengua nativa. Collins pone en evidencia el alcance la cultura pop a nivel global (como vínculo, como unión), ya que, a pesar de vivir en lugares tan alejados entre sí y hablar distintos idiomas, cada uno de los performers reconoce y se identifica con las canciones del grupo musical británico.

“Una cámara reúne a las partes interesadas. Atrae y repele de acuerdo a la circunstancia o al capricho. Una cámara hace que vos me intereses y quizás vos te intereses en mí. En este sentido, todo es sobre el amor. Y la explotación. Vos podes decir que [este trabajo] es conducido por una relación emocional con los sujetos, mas que con lo racional o sensacionalista del periodismo estándar, el cual también habita estos territorios.”

http://www.tanyabonakdargallery.com/artists/phil-collins/series-video-and-installations