Experiments in Art and Technology (E.A.T.) fue fundada en 1966 por los ingenieros Billy Klüver y Fred Waldhauer y los artistas Robert Rauschenberg y Robert Whitman. La organización sin fines de lucro se desarrolló a partir de la experiencia de 9 Tardes: Teatro e Ingeniería. Este evento, que se llevó a cabo en octubre de 1966 en la ciudad de Nueva York (EE. UU.), Reunió a 40 ingenieros y 10 artistas contemporáneos que trabajaron juntos en presentaciones que incorporaron las nuevas tecnologías de la época.

Quedó claro que lograr relaciones continuas entre artistas e ingenieros requeriría un esfuerzo concertado para desarrollar las condiciones físicas y sociales necesarias. E.A.T. tenía como objetico ser un catalizador para estimular la participación de la industria y la tecnología con las artes. La organización trabajó para forjar colaboraciones efectivas entre artistas e ingenieros a través de la cooperación industrial y el patrocinio. La membresía se abrió a todos los artistas e ingenieros, y se estableció una oficina en un loft en 9 East 16th Street en Nueva York.

Los artistas y la comunidad artística respondieron con entusiasmo a E.A.T.,  para 1969, con los primeros esfuerzos para atraer ingenieros, el grupo tenía más de 2,000 miembros artistas y 2,000 miembros de ingenieros dispuestos a trabajar con artistas. Las expresiones de interés y las solicitudes de asistencia técnica provinieron de todos los Estados Unidos y Canadá y de Europa, Japón, América del Sur y otros lugares.

Solo, Deborah Hay, presentado en 9 evenings: theatre & engineering, la obra es, según su autora, un “sistema modular de entorno electrónico de teatro”, el audio amplificado del compositor Alex Hay fue diseñado como extensiones físicas de los bailarines.

Un Programa de Servicios Técnicos brindó a los artistas acceso a nuevas tecnologías , que junto a ingenieros y científicos colaboraron en  proyectos específicos. Una parte de este esfuerzo consistió en familiarizar a las comunidades técnicas y empresariales con las necesidades de los artistas. E.A.T. no estaba comprometido con ninguna tecnología o tipo de equipo como computadoras u holografía. La organización intentó que el artista trabajara directamente con los ingenieros en el entorno industrial donde se estaba desarrollando la tecnología. Los servicios técnicos estaban abiertos a todos los artistas, sin que se juzgara el valor estético del proyecto o la idea. Además, se hicieron esfuerzos para unir a cada artista con un ingeniero o científico adecuado a su proyecto.

E.A.T. también organizó eventos y proyectos interdisciplinarios con artistas y nuevas tecnologías. Estos proyectos incluyeron: 9 Tardes: Teatro e Ingeniería (1966); Some More Beginning (1968), la primera exposición internacional de arte y tecnología, que se celebró en el Museo de Brooklyn; y colaboraciones de artistas e ingenieros para diseñar y programar el Pabellón Pepsi en la Expo 70 en Osaka (Japón).

Pabellón Pepsi, Osaka, 1970

En los años setenta, las tecnologías emergentes de hardware utilizadas en las comunicaciones, el procesamiento de datos y la instrumentación de control y comando,  llevaron a una nueva generación de sistemas de software que fueron de gran interés de parte de los artistas. Al darse cuenta de que los artistas podrían contribuir significativamente a la evolución de este software, en esos años E.A.T. emprendió proyectos interdisciplinarios que extendieron las actividades de los artistas a nuevas áreas de la sociedad.