Max Bense (Francia, 1910 – Alemania 1990). Estudió matemáticas, física y filosofía en las Universidades de Bonn, Colonia y Basilea. Se doctoró en 1937 en la Universidad de Bonn, Alemania, con una tesis dirigida por Oskar Becker sobre mecánica cuántica y relatividad. En 1946 comenzó su carrera como docente en la Universidad de Jena, Alemania y tres años después se incorporó a la Escuela de Altos Estudios de Stuttgart, donde permaneció hasta 1976. En Stuttgart creó un amplio círculo de actividades, relacionadas con el arte, la investigación, la producción cultural y el empleo innovador de la tecnología.(Kosmotechnischen Gesellschaft). En 1967 fundó la revista Semiosis, de la que fue su editor. 

Pensador de amplio recorrido teórico, que se compadece con su rica y variada formación. Abierto a la innovación tecnológica, sus estudios, que parten de una óptica neopositivista, indagan en el arte y la estética, la cibernética y comunicación, la filosofía y semiología… En su obra aparecen rasgos e influencias de autores como Walter Benjamin, Abraham Moles, Charles Peirce, Charles Morris, George Birkhoff, Christian von Ehrenfels, Donald MacKay, Norbert Wiener y Claude Shannon.

Trata de aunar las ciencias del espíritu y las ciencias exactas a través del binomio arte-tecnología. Vincula la semiótica a la cibernética, a las nuevas teorías de la comunicación. Lejos de los planteamientos filosóficos especulativos, busca una estética numérica desde una perspectiva neopositivista. En su libro Estética (1954), las matemáticas y la técnica aparecen en la base de la creación artística. Bense habla de “estética matemática” y “estética tecnológica“, esto es, de una estética “objetiva y material”, que no opera con medios especulativos, sino racionales. Más que una estética del gusto, Bense plantea una estética empírico-racional de la constatación.

El arte es información, son “estados estéticos” observables a través de valores numéricos y distintas clases de signos. La “Estética de la información”, libro editado 1956, se basa, pues, en medios semióticos y matemáticos.

A partir del modelo de Shannon establece que la estética de la información integra una estética numérica y una estética retórica. Crea un nuevo esquema analítico, a través del cual se puede entender la obra de arte como un proceso comunicativo entre el autor y el observador.
Bense distingue entre el medio, el contenedor, la realidad material; el soporte físico donde se recrea la realidad estética, el hecho comunicativo, la información novedosa. Hay una superposición de realidades, una “correalidad”.

El carácter innovador de Bense va unido a la espiral transformadora de los nuevos usos tecnológicos, a la búsqueda de esa nueva estética de la información. Esta tensión creativa se aprecia en el llamado “concretismo”, la “poesía concreta“, corriente que pregona el abandono del verso como unidad y de la estructura sintáctica como determinante de su significado, al tiempo que buscaba los significantes en la disposición visual de la materia tipográfica.

Dice Max Bense: “En una primera aproximación, la estética es una teoría de los estados estéticos, que, como he dicho, se encuentran realizados en “facticidades” (“portadores”) naturales, artísticas y técnicas. Estas facticidades y hechos dados pueden ser tanto objetos como acontecimientos“. Así vemos que lo interesante de esta posición es que se aleja de las teorías filosóficas y se acerca a las científicas, tratando de explicar de manera racional, las reacciones intelectuales ante las obras de arte y de comunicación. Los criterios usados son en cierta forma matemáticos: demostrabilidad y verificabilidad. Por esta razón también podemos decir que es una “estética generativa” que se interesa en el campo de la cibernética, que es analítica y descriptiva.

Sus libros han sido traducidas a las lenguas española y portuguesa: Hegel y Kierkegaard, UNAM, México DF, 1969; Estética de la información, Alberto Corazón, Madrid, 1972; Estética. Consideraciones metafísicas sobre lo bello, Nueva Visión, Buenos Aires, 1973; Pequena estética, Perspectiva, São Paulo, 1975; La semiótica: guía alfabética (con Elisabeth Walter), Anagrama, Barcelona, 1975.

Libro Estética en pdf

El ser estético en la obra de arte en pdf