Uno de los primeros intentos de producir voz humana artificialmente se le atribuye al Papa Silvestre II en el año 1003, mediante maquinas parlantes que respondían si o no, se piensa que la voz la producía un ventrílocuo, aún así sirve para establecer un posible origen del concepto o idea de maquina hablante.  Si se sabe que fabricó una nueva versión del monocordio, un instrumento musical consistente en una caja de resonancia sobre la cual se tensaba una cuerda de longitud variable con la que se medían las vibraciones sonoras y los intervalos musicales. Estos cálculos le permitieron clasificar las distancias entre las diferentes notas en lo que luego se ha llamado, tonos y semitonos.

En el siglo XVIII, varios científicos consiguieron construir un tracto vocal, que accionado por un fuelle conseguía pronunciar a,e,i,o,u tenia lengua y labios para pronunciar consonantes.

En 1857 M.Faber construyo la maquina “Euphonia” que consistía en una cabeza parlante, que accionada por un teclado un fuelle y una lengua artificial.

Hablaba con una voz “extraña, fantasmal y monótona”  El operador podría hacer que hable cualquier idioma europeo. incluso era capaz de cantar el himno “God Save the Queen”.  Esta máquina  influyó en gran medida la invención del teléfono.

Euphonia se exhibió por primera vez en el  Musical Fund Hall de Filadelfia. Su imitación de la voz humana fue verosímil al grado de generar suspicacias de fraude, como muchos otros falsos autómatas de la época. Se exhibio en museos, circos y colecciones privadas. Los rendimientos financieros de Faber, sin embargo, fueron bajos, terminó suicidandose sin alcanzar la fama o la fortuna por la que había trabajado tan duro.

En un curioso giro del destino, una persona que pasó a ver el Euphonia en Londres y quedó profundamente impresionado fue Melville Bell, el padre del inventor del teléfono, Alexander Graham Bell.

Los esfuerzos de A. Bell para simular el discurso, se inició a través de mecanismos similares a Faber, que luego lo llevaron a experimentar con la modulación de corriente eléctrica. Joseph Henry, el primer director del Instituto Smithsonian y pionero en el campo del electromagnetismo, comprendió inmediatamente la importancia del campo de experimentación de A. Bell y se convirtió en su mentor.

El primer sintetizador de voz eléctrica, Voder, fue desarrollado por Homer Dudley en los Laboratorios Bell en 1939.