La realidad Mixta, establece un vínculo entre la realidad virtual y la realidad aumentada, donde se integran y superponen imágenes virtuales sobre los espacios y objetos que nos rodean, ofreciendo una mayor inmersión del usuario al experimentarla.

Las imágenes virtuales (información digital, medios, modelos 3D y videos) se vinculan en el mundo real del usuario, haciendo que las interacciones virtuales parezcan reales. Para ello, son necesarios cascos específicos que permitan visualizar el mundo real, pero a su vez, incorporar por medio de proyecciones en la retina del ojo humano, elementos del mundo virtual.

Microsoft, desarrolló un casco de realidad mixta denominado Hololens. En su parte frontal se encuentran los sensores, cámaras y procesadores, para la visualización de las imágenes. Cerca de los oídos del usuario, hay un par de pequeños altavoces de audio 3D que no obstruyen los sonidos externos, lo que permite al usuario escuchar sonidos virtuales, junto con el entorno. HoloLens genera audio binaural; lo que significa que el usuario, puede percibir y localizar un sonido, como si proviniera de un punto o ubicación virtual.

La empresa Norteamericana Magic Leap, creó el casco de realidad mixta Magic Leap One, basado en la tecnología de Display de retina virtual (VRD – Virtual Retina Display), que se encarga de proyectar una imagen de píxeles directamente en la retina del ojo. Puede utilizarse mediante un único control táctil 6dof (6 grados de libertad) o mediante el movimiento de las manos. El casco contiene cámaras en su superficie que sirven para traquear los espacios.  A su vez se conecta a una computadora portátil denominada Lightpack, cuyo tamaño cabe en un bolsillo.

A diferencia de los 110 grados de visión de los cascos de realidad virtual, el Magic Leap One solo posee 50 grados de visión en sus chips de fotones. De esta forma, para poder ver la totalidad de objetos virtuales de gran tamaño en el espacio, habría que desplazarse hacia atrás para poder verlos en su totalidad.

La banda Islandesa Sigur Ros trabajó durante cinco años junto a Magic Leap, para la creación de Tónandi, una experiencia de realidad mixta, en la cual los sonidos de la banda se hacen visibles y pueden ser alterados mediante el uso de las manos junto con la interacción del usuario.